La trashumancia de vacuno atraviesa La Iglesuela del Cid

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La Iglesuela del Cid es la puerta de entrada al Maestrazgo de la trashumancia de ganado vacuno.

El rebaño de la familia Martorell, con vacas de raza avileña, ha atravesado esta mañana el puente de la Pobla de Bellestar, entre Villafranca del Cid y La Iglesuela. El ganado, procedente de Cataluña, comerá los frescos pastos de las alturas del Maestrazgo.

Hace unos días la familia Martorell ya realizó el mismo recorrido con sus ovejas. La trashumancia se ha mantenido viva incluso en plena pandemia del Covid-19.

Durante varios días de ruta los ganaderos acompañan a pie y a caballo el ganado. En el caso de los rebaños de vacas y toros el camino es más rápido que con las ovejas. Tras su paso por el puente de la Pobla de Bellestar los astados han recorrido las calles de La Iglesuela del Cid ante la atenta mirada de sus vecinos, ya habituados con su paso. El próximo otoño iniciarán el camino de descenso desde el Maestrazgo hasta la costa donde pasarán el invierno.

La trashumancia es una tradición secular que se mantiene viva gracias a los ganaderos del Maestrazgo turolense.