Una ruta de misterio por la A7 contada por Valentín Miravet

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Valentín Miravet Sales (Vilafranca del Cid, 1970) ha sacado a relucir su nueva faceta como escritor, publicando y cautivando a los lectores con su novela negra A7. Tras treinta y seis años trabajando como técnico electrónico en la Marie Claire, ahora ve la luz su primer libro, que se fraguó durante la pandemia.

Los acontecimientos ocurridos en un área de servicio de la A7 desembocan en dos casos que tendrán que resolver los investigadores policiales. La trama se complica a cada nuevo descubrimiento de la inspectora Neus Sorolla. Valencia, Castelló y Vilafranca durante la nevada de Gloria son los escenarios de este thriller policial que ya cautiva al público.

Asesinatos, engaños, celos, amor, sexo, venganza y suspense son los ingredientes de esta lectura. «A7 es una novela negra de intriga, un thriller de misterio ambientado en el temporal de 2020, en el que ocurre un poco de todo», explica el autor. Tanto los escenarios como los personajes son ficticios, sin embargo, Miravet apunta a que el lector puede hacer símiles con espacios del pueblo, y transportarse a lo que ocurrió en Vilafranca.

Aunque es la primera vez que Valentín publica un libro, su afición por la literatura se remonta a su infancia: «He sido muy lector desde niño, he leído todos los comics posibles, ya me gustaba la novela negra, también histórica, y era un apasionado de Agatha Christie». Miravet subraya que por ese motivo se ha decantado por el género negro: «He escrito novela negra porque es lo que más me gusta y lo que más fácil me resulta, son las películas y series que ahora triunfan, las tramas policiales y el misterio».

La chipa que le ayudó a lanzarse a la piscina, considera el autor, fue el Festival Morella Negra. «He sido asiduo del festival desde sus inicios, siempre me ha atraído, ha incentivado mi vena escritora y ha hecho que quiera pasar, además de consumidor, a ser creador».

Horas de dedicación que ven sus frutos

Ahora, Valentín agarra entre las manos su novela con ilusión, pero detrás hay un gran trabajo, que calcula que fue de un año. «Es un largo proceso tras tener una idea, escribir, borrar y volver a hacerlo. Aproximadamente me costó ocho meses, y una vez presentado a la editorial cuatro más hasta que se publicó», aclara el escritor.

Miravet confiesa que los principios son «complicados»: «No sabes por dónde empezar, haces algunos capítulos, pero no te gustan y lo abandonas, hasta que te lanzas a la piscina». También, emocionado, reconoce que no se esperaba el resultado: «Cuando empecé no pensaba que la vería publicada, quería escribirla, pero para mí. Sin embargo, cuando empiezas a mostrar tu trabajo a amigos y aficionados a la novela y les gusta, te animas a continuar, y sin darte cuenta, te ves con el libro impreso».

Más allá de escribirlo, remarca que el trabajo posterior con la editorial es largo y tedioso. «Me lo he autoeditado, contacté con una editorial online que lo maqueta, pero al final las modificaciones y cientos de correcciones las haces tú. Para alguien novato como yo es tedioso», afirma el vilafranquí.

Positiva acogida y futuros trabajos

Finalmente, el esfuerzo ha valido la pena, y más allá de la satisfacción personal, a Valentín también le nutre la cálida acogida de sus vecinos y amantes de la lectura. «Parece que a la gente le está gustando, me dan la enhorabuena, incluso me lo agradecen y me piden que siga escribiendo. Por lo que no puedo estar más contento».

El día 18 de febrero hizo la presentación en su pueblo natal, que contó con «una gran asistencia y un gran apoyo». También presentó en Argot el cartel de la Morella Negra, donde el sábado participará en un coloquio como escritor de la comarca.

Con el buen sabor de boca y la euforia en pleno auge, el escritor ya se plantea nuevos proyectos: «De momento estoy entre las nubes, miro la novela y no doy crédito. Estoy empezando ya con un segundo gracias a las palabras de ánimo».
Para el agrado de sus lectores, la carrera del vilafranquí Valentín Miravet solo acaba de comenzar. «Prácticamente estoy a mitad de la segunda novela, que es una continuación. Aunque la trama de A7 termina, siempre hay puertas abiertas». El escritor espera finalizar su segunda obra en verano, hasta entonces, el público disfrutará del primer thriller.

Positivo e ilusionado, Miravet mira al futuro sin dejar el presente: «Esperemos que sea el primero de varios, y que tengan el mismo éxito».