Las ovejas trashumantes recorrieron este fin de semana La Iglesuela del Cid haciendo uso de la cañada real que durante siglos ha recorrido el territorio peninsular. Procedentes de Cantavieja, casi 1.200 ovejas de dos ganaderías hicieron su camino desde su localidad natal hasta la provincia de Castellón donde pasan los meses de invierno.
Vecinos, vecinas y visitantes de La Iglesuela tuvieron la oportunidad de disfrutar del espectáculo de la trashumancia de ovejas y ver como el ganado recorrías las estrechas calles del municipio.
Con la llegada de la primavera las ovejas y sus pastores harán el camino a la inversa para pasar el verano en Cantavieja. De esta forma, se trasladan dependiendo de la época del año en busca de pastos de verano o de invierno y de temperaturas más agradables.
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