Decenas de corredores, niños y mayores, se reunieron en la tarde del 31 de diciembre en La Iglesuela del Cid para participar en la carrera de San Silvestre. El recorrido discurrió por los lugares más emblemáticos del municipio. De este modo sirvió para poner en valor el patrimonio de la localidad. El único requisito para correr era hacerlo disfrazado.
Con un recorrido de un kilómetro para los más pequeños y de dos kilómetros para los mayores La Iglesuela despidió el año de manera alegre y divertida. Al finalizar, el Ayuntamiento ofreció una invitación a todos los corredores disfrazados.