Recreaciones y conferencias, junto a espacios gastronómicos, rememoran el día a día de antaño en la región
La Iglesuela del Cid ha celebrado este fin de semana la primera feria Luces y sombras del Maestrazgo con alta participación y actividades para todos los públicos. Música, talleres, artesanía, conferencias y teatro han marcado una programación prevista para atraer visitantes e investigar sobre el vínculo histórico de la zona con el misticismo y las creencias.
La feria abrió sus puertas el sábado por la mañana con una demostración del Grupo de Gaiteros de La Iglesuela, al tiempo que el Ayuntamiento inauguró la exposición de sedas pintadas de Carmen Ramón Mesado. Así arrancó una jornada que también incluyó la representación de un edicto de fe bajo la torre campanario y que dejó espacio para los más pequeños en la programación de la feria con un taller de creación de espadas y ‘softcombat’ medieval.
Las representaciones e investigaciones sobre la cultura popular medieval marcaron un fin de semana que mostró al público cómo era la quema de brujas, los conjuros y juicios sumarísimos en el pasado más oscuro. También las leyendas tuvieron su espacio en la programación, como la que relata la aparición de la Virgen del Alba, la de la leyenda del pozo de la Lamia o la del salto del caballo desde la Peña del Morrón. Todo ello entre espectáculos de cetrería, pasacalles de seres mitológicos, talleres de creación de tambores medicinales y toques de campana para recrear la ambientación propia de la época, además de con espacios reservados para reponer fuerzas con comidas populares.
No obstante, entre las actividades más valoradas por el público figuran las conferencias y presentaciones de estudios de la zona, como ‘Una red de protección y espiritualidad en el Maestrazgo y su manifestación en La Iglesuela del Cid’, la conferencia y visita a la ermita del Cid o el proyecto ‘Maestrazgo: un futuro por construir’.
Procesión a la ermita
Aunque la feria cerró sus puertas este domingo, la actividad continúa hoy con la salida en procesión hasta el ermitorio de la Virgen del Cid, la celebración de la misa en la ermita y el reparto del pan por parte de los caridaderos. La jornada culminará con una comida popular en la fuente con música y barra.
