El pasado 9 de mayo el pueblo de la Iglesuela rendía honores a la Virgen del Cid en la Pascua de Pentecostés. Más conocido como Cid de Mayo, este día de tradición y hermanamiento está organizado por los caridaderos, que son familias que muestran su devoción a la virgen como forma de agradecer los deseos cumplidos. Este año, la responsabilidad recaía en las familias de Rosario y Mercedes García.
El día empezó llevando la imagen de la virgen en procesión hasta la ermita del Cid, acompañada por los guiones y estandartes. La peaña fue decorada por los caridaderos y fueron las mujeres las encargadas de llevarla a hombros hasta la ermita.
Una vez allí, se realizó la misa y a continuación, las familias repartieron el “panico”, una pequeña hogaza que fue bendecida por el cura, a todos los que acudieron. Para terminar el día, grupos de amigos y familiares se quedaron a comer en la ermita aprovechando el buen tiempo que hizo. Un día lleno de tradición y emoción donde la Virgen del Cid estuvo acompañada por los caridaderos y por muchos vecinos de la Iglesuela del Cid.