Con motivo de la Pascua de Pentecostés, vecinos y vecinas de La Iglesuela del Cid celebraron ayer el Cid de Mayo. Tal y como marca la tradición, una familia de caridaderos organizaron los actos de la festividad. Los caridaderos son familias que prometen rendir honores a la Virgen en gratitud por los deseos que le piden. Este nombre, caridaderos, viene dado porque antiguamente dar un pan era un acto de caridad que permitía comer a una familia por un día.
La familia preparó a la Virgen en la peana y la decoró con todos sus ornamentos. Más tarde, fue llevada a hombros en romería hasta la Ermita del Cid, junto con los guiones y estandartes de la festividad y acompañada por todo el vecindario. Una vez en el ermitorio se ofició una misa y se bendijo el ‘panico’, un pan redondo pequeño que la familia se encargó de dar a todas las personas asistentes. Para cerrar la fiesta, los y las asistentes, sobre todo cuadrillas de amigos y gente joven, aprovecharon para disfrutar del buen tiempo y comer al aire libre en la plaza de la Ermita y en la fuente del Cid.