El Área de Programas Europeos y Desarrollo Territorial presentará las acciones realizadas para este fin en la conferencia final del proyecto, el próximo 24 y 25 de mayo, en Eslovenia
Se ha creado un tríptico y un mapa tamaño A3 que contienen tanto información histórica sobre esta ruta como sobre las distintas etapas que la conforman uniendo la capital turolense con La Iglesuela del Cid
La Diputación de Teruel (DPT) impulsa la promoción del Camino de los Pilones a través del proyecto europeo Ramsat, del que es socia la institución y está enmarcado en la iniciativa Interreg Europe, cuyo objetivo es fomentar el turismo sostenible en zonas de montaña poniendo en valor el medio natural. El Área de Programas Europeos y Desarrollo Territorial presentará las acciones llevadas a cabo en la conferencia final del proyecto, el próximo 24 y 25 de mayo, en Zagorje ob Savi (Eslovenia). Concretamente, se ha creado un tríptico y un mapa tamaño A3 que contienen tanto información histórica sobre esta ruta como sobre las distintas etapas que lo conforman uniendo la ciudad de Teruel con La Iglesuela del Cid.
“Desde que comenzamos a trabajar en esta acción, en 2022, nos hemos reunido con los actores del territorio implicados en este proyecto para diseñar el mejor producto posible con el objetivo de cumplir con los requisitos del plan de acción del programa y de avanzar en la visibilización de este singular camino” ha destacado la diputada de Programas Europeos y Desarrollo Territorial María Ariño.
La diputada ha señalado que por medio de “este camino, que es rico en flora y fauna además de contener las diferentes construcciones artesanales, también podemos potenciar el turismo en la Comarca Comunidad de Teruel y la Comarca del Maestrazgo”.
La institución provincial ha financiado con fondos propios el 15 % de este proyecto, que ha tenido un coste de 7.253,95 euros, y que está inspirado en la ruta del estraperlo del café, entre Extremadura y Portugal, una acción desarrollada por Portugal, país que también es socio del proyecto Ramsat.
La iniciativa de la DPT ha contado con la colaboración del Gobierno de Aragón, en concreto del área de Patrimonio, Comarca Comunidad de Teruel, Comarca del Maestrazgo y la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Aragón en Huesca (Escyra).
En cuanto a las acciones desarrolladas, además de la creación del folleto y el mapa, realizados por Prames Publicaciones, también se ha trabajado en la creación de un logo y un eslogan que aparecen en estos soportes y que van a utilizar Comarca Comunidad de Teruel y Comarca del Maestrazgo, como imagen común, para promocionar el camino. Por su parte, Escyra está haciendo un testeo para probar métodos de conservación para prevenir el deterioro que sufren los pilones, al estar expuestos a mucha erosión, y está trabajando en cuestiones burocráticas para avanzar asuntos pendientes en la comisión de patrimonio que los ayuntamientos de la zona estaban demandando.
El Camino de los Pilones
El principal atractivo de este itinerario es el conjunto de pilones de piedra, de más de dos metros de altura, que se encuentran a una distancia regular de entre 30 y 50 metros, en distintos tramos de la ruta. El objetivo del proyecto es poner en valor estas estructuras, cuya función principal era guiar a los caminantes y caballerías, entre mediados del siglo XIII y principios del XIX, por este recorrido relacionado con el tránsito de mercancías y el comercio de lana y de otras materias primas.
La ruta está dividida en siete etapas que no solo integran estos conjuntos de piedra, sino que, además, dan a conocer otros atractivos turísticos de la provincia. Este itinerario también es conocido como ‘El camino de Jaime I’, dado que el monarca recorrió, posiblemente en dos ocasiones, este camino que enlazaba Teruel con Morella y el Levante, según el ‘Llibre dels Fets’, una crónica histórica que relata la vida y las gestas de este rey.
El primer tramo parte del cementerio o el Camino del Arquillo, en la capital turolense, y llega hasta los bosques de sabinas centenarias, en Corbalán. Se trata de un camino de baja dificultad que ofrece dos opciones: seguir la Vía Verde de Ojos Negros-Sagunto, recomendada para ciclistas,o continuar por la senda del acueducto y su canal principal. Ambas confluyen en el mismo punto para ascender a la pedanía de Valdecebro.
El itinerario continúa desde Corbalán hasta El Pobo, etapa en la que se distribuyen más de 35 pilones de piedra, cada 50 metros, entre su inicio y el puerto de Cabigordo. Desde la Casilla de Cedrillas hay restos de tres pilones y, en la carretera de El Pobo, un conjunto de 45 separados cada 40 metros flanquearán el camino.
La siguiente etapa termina en Allepuz tras haber recorrido la sierra del Pobo, un camino a más de 1.400 metros de altura que sirve de transición hacia los espectaculares relieves del Maestrazgo, y que enlaza con el sendero turístico GR 199, en el Parque Cultural del Chopo Cabecero.
El peirón de San Cristóbal señala el inicio del siguiente tramo que llega hasta Villarroya de los Pinares y cuenta con el conjunto de pilones más vistoso de todo el itinerario. Cada 35-40 metros, más de cien estructuras jalonan el sendero que carece de vegetación, permitiendo imaginar la importancia de este sistema de orientación en épocas de nieve y ventiscas. Además, esta etapa está declarada Bien de Interés Cultural por su categoría como Conjunto Histórico.
La quinta etapa es la de mayor dificultad y discurre por los montes del Maestrazgo, concretamente por la PR-TE 85. Ofrece a los senderistas un camino de masías, panorámicas sobre extensos valles y conjuntos urbanos de marcado carácter monumental, a más de 1.600 metros de altura.
Desde Fortanete, el camino ya se dirige hacia La Iglesuela del Cid, municipio que marca el final del itinerario, a través de una ruta tradicionalmente trashumante que, todavía hoy, utilizan los ganados de ovino y vacuno que recorren la sierra hacia el levante. Los hitos de este sendero son la Cruz Gorda, la masía del Rayo y la Loma del Pimar. Un conjunto de más de 20 pilones de piedra aparecen a lo largo de los extensos pinares silvestres que llevan hacia la Sierra de Gúdar.
Por último, el Camino de los Pilones propone un fácil ascenso a el Alto de Las Cabrillas, donde una decena de estas estructuras todavía forman parte del paisaje. Este sendero forma parte de la Ruta de la Piedra Seca (PR-TE 70), técnica constructiva considerada Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO.
