El Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense (CEMAT) ha resuelto la Beca de investigación que viene convocando anualmente y cuyo objetivo es fomentar el estudio sobre el Maestrazgo, sobre cualquier aspecto relativo a su patrimonio cultural, natural, su historia, cultura, etc.
El agraciado ha sido Luis del Romero Renau, que propuso el proyecto “Ingenios hidráulicos en el Maestrazgo: un estudio urgente”. Del Romero, con este trabajo, pretende realizar un inventario exhaustivo de los ejemplos más notables y mejor conservados de ingenios hidráulicos del territorio de la comarca del Maestrazgo, dividiendo éstos entre la molinería hidráulica básicamente dedicada al procesamiento de grano, la fabricación textil mediante batanes, y las fábricas de luz.
El periodo de estudio comprenderá desde la Baja Edad media, cuando se comienzan a tener noticias de los primeros artilugios hidráulicos en la comarca, hasta mediados del siglo XX, periodo a partir del cual las industrias que dependían de la irregularidad de los caudales fluviales, entran en franca decadencia.
Una vez realizado este inventario, el segundo objetivo que abordará será la importante cuestión de qué hacer. Partiendo de la base de que es materialmente imposible recuperar todos y cada uno de estos edificios o conjuntos patrimoniales, se propone la recuperación de algunos ejemplos mediantes fórmulas alternativas de gestión, como es el caso de la custodia del territorio, que involucren a las administraciones, pero también a la ciudadanía y al sector privado de manera activa. El trabajo concluiría a modo de hoja de ruta para proponer estrategias de recuperación sensatas para parte de este patrimonio.
Luis del Romero parte de la hipótesis de que los procesos de despoblación y los cambios económicos acaecidos en el Maestrazgo durante los últimos siglos han dejado abandonados un buen número de espacios industriales preexistentes. Este abandono supone un deterioro del patrimonio material e inmaterial de la comarca que hace necesario un inventario sistemático del volumen, tipología, estado y distribución geográfica de estos espacios, así como de proyectos de recuperación de los mismos.
Para desarrollar su trabajo el investigador utilizará diversas fuentes tanto cuantitativas como cualitativas, con especial atención a la utilización de las tecnologías de la información geográfica y territorial, revisión de inventarios oficiales, bibliografía y publicaciones varias sobre el tema, consulta y procesamiento de cartografía topográfica y temática, redes sociales e internet como herramienta de contacto y participación y trabajo de campo.
La beca tiene una dotación de 1.000 euros y el periodo de realización del trabajo es de un año desde la adjudicación.