La Comarca del Maestrazgo avanza en la conservación de sus monumentos naturales con el estudio de capacidad de carga en las Grutas de Cristal de Molinos

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Grutas de Cristal de Molinos
Grutas de Cristal de Molinos
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La Comarca del Maestrazgo cuenta con cuatro espacios protegidos con declaración de Monumento Natural, lugares destacados por su importancia geológica y su biodiversidad. Estos son el Puente Natural de la Fonseca (Ladruñán), los Órganos de Montoro (término municipal de Villarluengo), el Nacimiento del Río Pitarque (Pitarque) y las Grutas de Cristal (Molinos).

Las Grutas de Cristal, conocidas por sus espectaculares formaciones y espeleotemas, representa uno de los principales recursos naturales y turísticos de la comarca. Con el objetivo de garantizar su preservación, en 2024, y en el marco del Plan de Sostenibilidad Turística financiado por los Fondos Europeos Next Generation EU, se llevó a cabo un estudio de capacidad de carga impulsado por el Departamento de Turismo de la Comarca del Maestrazgo.

Este estudio tuvo como objetivo analizar el funcionamiento actual del monumento natural para detectar posibles impactos derivados de la actividad turística y establecer recomendaciones que aseguren un desarrollo sostenible.

Entre las principales conclusiones, se destacó la relevancia económica de las Grutas para el municipio de Molinos, ya que parte de los ingresos generados por las visitas se destinan a servicios públicos locales. Por ello, el Ayuntamiento de Molinos es uno de los principales interesados en alcanzar un equilibrio entre la conservación del entorno y la actividad turística.

El informe señala diversas afecciones ambientales derivadas de la presencia de visitantes, como el cambio en las condiciones microclimáticas dentro de las cuevas. El tránsito constante de personas provoca un aumento de la temperatura y de la humedad relativa, lo cual puede alterar los procesos geológicos, y modificar la formación natural de estalactitas y estalagmitas, afectando la estructura original de las grutas.

Asimismo, el CO₂ exhalado por los visitantes incrementa la acidez del agua en las cuevas, favoreciendo procesos de disolución de formaciones de calcita que pueden resultar en una pérdida irreversible del patrimonio geológico.

Otros factores como la contaminación lumínica y el ruido también afectan a las especies subterráneas, como murciélagos e invertebrados, alterando sus ciclos reproductivos y comportamiento. La iluminación artificial, además, favorece el crecimiento de algas y musgos, conocidos como biofilm, que desequilibran las redes tróficas del ecosistema.

Ante este diagnóstico, ya se han puesto en marcha medidas para mitigar los impactos y avanzar hacia una gestión sostenible. Entre ellas se encuentra la instalación de sensores de CO₂ y la medición continua de temperatura y humedad.

También se está estudiando la reducción del aforo de las visitas guiadas a 26 personas, así como introducir pautas de educación ambiental en las visitas concienciando sobre la importancia de conservar estos espacios únicos.

Desde la Comarca del Maestrazgo se insiste en que un desarrollo turístico responsable y sostenible es clave para garantizar la conservación de este tesoro natural y asegurar su disfrute para las generaciones futuras.