El sábado 31 de marzo en el antiguo ayuntamiento de La Cañada de Benatanduz se inaugurará su antigua escuela formando parte de un proyecto que pretende recuperar el patrimonio educativo y es de ámbito comarcal.
La cultura escolar ocupa un lugar preeminente en la memoria de las comunidades y sin embargo, el patrimonio educativo no siempre ha sido objeto de especial atención, una vez perdido su uso. Muchos de los materiales que forman parte de este patrimonio están siendo inventariados y recuperados en los pueblos del Maestrazgo a través de un proyecto comarcal que afecta principalmente a los vecinos y la comunidad educativa y de forma más indirecta a turistas y especialistas o aficionados a la historia de la educación.
El proyecto bajo el título: “La escuela de ayer para construir el mañana”, termina su primera fase con la inauguración de la escuela de La Cañada de Benatanduz. En 2017/18 ha recibido financiación en el marco del programa LEADER cofinanciado por el FEADER.
Dicho proyecto es impulsado por el Área de Patrimonio Cultural de la Comarca del Maestrazgo en colaboración con los ayuntamientos con escuelas recuperadas en la comarca y en su coordinación y asesoramiento participa la asesora del CIFE de Teruel, Estefanía Monforte.
En la escuela de La Cañada de Benatanduz, de nuevo se repite el mismo proceso que en las anteriores escuelas, ocupando un espacio rehabilitado por los respectivos ayuntamientos que se dedica al uso expositivo y que reúne un importante patrimonio cultural que se hallaba almacenado en dependencias municipales.
En Cañada de Benatanduz, el ayuntamiento ha costeado los trabajos de limpieza y acondicionamiento de la sala del antiguo Hospital del siglo XVI para albergar la escuela. La intervención ha sido respetuosa con el ambiente del espacio de este edificio histórico, limitándose a una limpieza de los elementos de madera y al adecentamiento de suelos y pavimento. El mobiliario de la escuela se ha limpiado y recuperado, destacando algunos elementos de especial valor, como un mapa de España con sus islas de 1888, un precioso ábaco de madera, un cartel de profilaxis para evitar contraer la tuberculosis, una lata de leche en polvo de los americanos.
Pero también se ha hecho un trabajo de investigación previo para conocer el fondo documental del ayuntamiento relativo a la escuela. Aunque por ahora, lo más importante será el llamamiento a las personas que fueron a la escuela de La Cañada para que se encuentren el día de la inauguración y poder reunir más testimonios, materiales e inmateriales que permitan reconstruir su propia historia.