Como marca el Calendario, Cantavieja celebra el patrón de los animales el fin de semana más próximo a San Antonio Abad, 17 de enero. En esta ocasión, los festejos han arrancado a las 18.30 con el encendido de la hoguera en la Plaza. René Villarroya y Carlos Molina, mayorales de este año, han sido los encargados de prender la hoguera, y una vez ha comenzado a arder e iluminar a los allí presentes, fue el turno de bendecir los animales. Perros, aves, caballos, vacas y cabras dieron la vuelta hasta llegar a la puerta de la Iglesia, donde se llevaron un bollete típico. Además, para entrar en calor, quien quisiera también probó el vino. Mientras tanto, y a ritmo de bengalas, los demonios comenzaban a correr por los arcos, asustando a jóvenes y mayores, a quienes persiguieron por el pueblo.
El viento no frenó las ganas de los vecinos de Cantavieja por reunirse y vivir esta celebración tan especial, y es que, en la plaza, cobijados bajo los arcos, no cabía ni un alfiler. Ardía en una fría noche la leña de la hoguera para, como cuenta la leyenda, purificar, renovar el aire y ahuyentar a los malos espíritus, así como augurar una prosperidad a los animales en un pueblo donde la ganadería continúa muy viva.
Tras la quema de la hoguera, los vecinos del pueblo que quisieran asistieron a la cena popular en el recinto ferial. 270 entradas se vendieron, donde un catering preparó la comida, y para amenizarla, el cómico Miki Dkai sacó más de una risa entre los asistentes. Finalizada la cena, comenzó el baile.
Ya el domingo, fue el turno de la misa en honor al santo y su posterior tranza en la puerta de la Iglesia. Brazos de gitano, postres, plantas y animales se subastaron bajo la sintonía de ‘¿Quién da más?’, para llenar las despensas y colaborar con la fiesta. Más de 850 bolletes se han repartido durante la hoguera, misa y por las casas de los cofrades.
Contentos con el desarrollo de la fiesta y la participación que caracteriza a los vecinos del pueblo, los mayorales ya piensan en su relevo. Por su parte, desde el Ayuntamiento, también agradecidos a los mayorales y a todos los asistentes, aseguran que a esta tradición le queda ‘cuerda para rato’. Tras recuperarse del intenso fin de semana, los cantaviejanos ya cargan fiestas para la próxima fiesta, Santa Águeda, que se celebrará el 4 y 5 de febrero.