El CITA trabaja en el desarrollo de nuevos sensores para optimizar el calendario de riego en plantaciones truferas

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PLANTACIONES TRUFERAS ARAGÓN
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– La investigación proporcionaría herramientas novedosas para la gestión de riego

– En Aragón el cultivo de la trufa negra ocupa unas 10.000 hectáreas

El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón está trabajando en el proyecto “Aplicación de nuevas tecnologías al desarrollo de sensores para el seguimiento no destructivo del estado hídrico de la encina (Quercus ilex L.) en plantaciones truferas.” La investigación, financiada por el Programa de I+D+I Orientado a los Retos de la Sociedad del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación, tiene como principal objetivo el desarrollo de nuevas herramientas para conocer de manera rápida y precisa el momento en que es necesario el riego, minimizando al máximo la intervención en la plantación y asegurando la producción de trufa en cuanto a parámetros de cantidad y calidad.

Para alcanzar este objetivo, los investigadores de la Unidad de Recursos Forestales del CITA realizarán el seguimiento del estado hídrico de plantaciones truferas de encina (Quercus ilex L.) a través de la validación de técnicas ya contrastadas en otras especies vegetales (índices reflectométricos e índices termográficos) y la puesta a punto y validación de nuevas técnicas no destructivas, no invasivas y de fácil manejo basadas en el empleo de las microondas, que puedan permitir el desarrollo de nuevos sensores precisos, de fácil interpretación y capaces de establecer un seguimiento continuo del contenido hídrico de las plantaciones.

La mayor parte de las parcelas productoras de trufa se asientan en zonas de escasa precipitación y suelos degradados, por lo que el riego es una labor básica a realizar en las parcelas si se pretende obtener una cosecha continua y homogénea. Para conseguir este objetivo el investigador José Javier Peguero, coordinador del proyecto, señala que “el conocimiento del estado fisiológico de la encina en respuesta al estrés hídrico es fundamental para establecer la necesidad de riego en plantaciones truferas, y asegurar así la producción de trufa en cuanto a parámetros de cantidad y calidad, a la vez que se optimiza el uso de los recursos hídricos disponibles”.

En Aragón el cultivo de la trufa negra ocupa en la actualidad unas 10.000 ha, con una tendencia creciente durante los últimos años. En España se considera que se produce más del 50% de la trufa comercializada en el mundo. Los investigadores esperan que la información generada en el proyecto tenga un alto grado de repercusión a nivel práctico, proporcionando novedosas herramientas para la gestión de riego de las plantaciones de encinas truferas.