El adiós real a las fronteras sanitarias entre Castellón y Teruel

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Samu de Vilafranca
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-El Samu de Vilafranca traslada a un vecino de Mosqueruela hasta un hospital turolense

El reparto autonómico de las competencias sanitarias trajo consigo una frontera imaginaria en el puente de la Pobla de Bellestar, en Puente Vallés o entre Villahermosa y Puertommingalvo. El sentido común ha tardado décadas en regresar pero lo ha hecho. El 9 de mayo de 2017 el Samu de Vilafranca, por primera vez desde que tiene base en la vila, trasladó a un enfermo de Mosqueruela (Teruel) hasta el hospital Obispo Polanco de la capital turolense. En el hospital turolense se generó cierta curiosidad al ver un equipo medicalizado “valenciano” que trasladaba a un paciente que les llegaba desde su propia provincia.
Mosqueruela está a 29 kilómetros de Vilafranca, a casi 100 de Teruel. El Samu más próximo para trasladar al enfermo estaba en Vilafranca y el vehículo atravesó la frontera imaginaria de la Cruz de Montaña para trasladar al enfermo al hospital de Teruel. Tras el acuerdo firmado entre Aragón y Comunidad Valenciana para compartir servicios y recursos sanitarios en los pueblos de frontera la operatividad es máxima.
Las fronteras que alguien puso un día con el reparto autonómico de competencias se están restañando con el sentido común. Los alumnos de Iglesuela y Cantavieja ya asisten a clase al instituto más cercano: Vilafranca. El Samu ya no tiene que pedir permiso para atravesar el puente de la Rambla de las Truchas.
Y es que tanto Mosqueruela como Vilafranca, en Teruel y Castellón se encuentran en la ya conocida como Laponia del Sur, la serranía celtibérica en la que la despoblación y la dispersión es el principal problema que aqueja al territorio.
Ahora a los vecinos de Mosqueruela o Vilafranca tan solo les queda ver la promesa cumplida: que puedan ponerse enfermos de 8 de la tarde a 8 de la mañana y que el Samu de Vilafranca opere para Teruel y Castellón durante las 24 horas del día.