La Fundación Quebrantahuesos ha colaborado en un estudio sobre la posible reintroducción del quebrantahuesos en el Maestazgo (región situada a caballo entre Teruel y Castellón).
El trabajo fue encargado por la Generalitat Valenciana y ha sido realizado por científicos de la Universidad de Valencia en colaboración con la FCQ. El Maestrazgo ha contado con la presencia de quebrantahuesos tanto en tiempos históricos, donde se extinguió a mediados del siglo XIX, como en tiempos recientes. En el trabajo, en el que se llevaron a cabo modelos predictivos de hábitat potencial se obtuvo que una superficie de unos 1.470 km2 poseían valores de idoneidad elevados para el posible asentamiento del quebrantahuesos en la región. Se identificaron tres áreas potencialmente adecuadas para iniciar un proyecto de reintroducción, entre las que destacan la ZEPAs de las Hoces del río Guadalope (Teruel) y las ZEPAS del Alt Maestrat, Tinença de Benifassà y la ZEPA de Penyagolosa (ambas en Castellón). Según los resultados del estudio, el Maestrazgo posee disponibilidad suficiente de recursos tróficos, así como importantes poblaciones de otras especies carroñeras como el buitre leonado y el alimoche que podrían favorecer el asentamiento de la especie. Entre las principales amenazas que podrían suponer factores de riesgo potencial y que cabría mitigar se incluirían parques eólicos y algunos tendidos eléctricos, especialmente en la provincia de Castellón. El trabajo concluye que tanto el Maestrazgo turolense como el castellonenese reúne a priori las condiciones adecuadas para poder abordar un posible futuro proyecto de reintroducción del quebrantahuesos.