El alumnado del IES Cantavieja culmina el primer viaje de intercambio del Proyecto Jóvenes Embajadores del Geoparque del Maestrazgo

138
PUBLICITAT

El alumnado del IES Cantavieja participante en el Proyecto Jóvenes Embajadores y Prescriptores del Geoparque del Maestrazgo ha concluido este viernes el primer viaje de intercambio dentro del Programa de innovación educativa Realidad Sostenible. Durante cuatro jornadas, los estudiantes han compartido experiencias y actividades con el IES Doña Blanca de Molina, al tiempo que han conocido de cerca el Geoparque Molina–Alto Tajo.

Tras una primera jornada de toma de contacto y actividades culturales y científicas en Galve y Molina, el programa continuó con un completo itinerario. El segundo día comenzó con la presentación del Geoparque del Maestrazgo en el instituto de Molina, a cargo del grupo de alumnas de Cantavieja que el pasado curso obtuvo la mejor calificación en este proyecto. A continuación, visitaron las antiguas salinas de Armalla y un antiguo almacén de sal. De la mano del geólogo del Geoparque, recorrieron enclaves como la antigua plaza de toros de Chequilla, los Castilgriegos, la formación tobácea de Aguaspeña y el yacimiento de graptolitos y pueblo de Checa. Allí fueron recibidos por el alcalde y visitaron el Museo de la Ganadería Tradicional del Alto Tajo. La jornada se completó en Peralejos de las Truchas, con ruta por el bosque, travesías por el río Tajo, piragüismo y una caminata hasta el pueblo al atardecer. Por la noche, una clase magistral de astronomía permitió al alumnado observar nebulosas, concentraciones de estrellas e incluso Saturno y dos de sus lunas. La actividad nocturna corrió a cargo de la empresa Estrella Errante, que ofreció una sesión de astronomía con telescopios, calificada de “impresionante” por los estudiantes.

El tercer día estuvo dedicado a Cobeta, con la visita a su castillo y al colegio rural reabierto tras más de 30 años. De camino a un castro celtíbero conocieron un chozón sabinero y, desde Villar de Cobeta, realizaron una caminata de 10 kilómetros hasta el Puente de San Pedro, sobre el río Tajo, con paradas en un antiguo lavadero, trincheras de la Guerra Civil y la cascada de Campillo.

Ya de regreso a Cantavieja, todavía hubo tiempo para una parada cultural en la ciudad de Teruel, donde Carlos Lacaba acompañó al grupo en la visita a los Aljibes y a las Murallas.

Desde el IES Cantavieja se ha subrayado la importancia de esta experiencia, que combina convivencia, intercambio cultural y conocimiento del entorno natural, reforzando el compromiso del alumnado con la sostenibilidad. La próxima semana será el turno de la visita de los estudiantes de Molina a Cantavieja, donde serán recibidos por sus compañeros para continuar con este programa de cooperación educativa