La revista Turolenses del IET dedica su dosier central a la situación de las aves de la provincia

534
PUBLICITAT

La sección está coordinada por Adrián Ponz y recoge el trabajo de diferentes profesionales que estudian estas aves y ayudan a su conservación

Turolenses cumple una década de compromiso con la divulgación de la cultura turolense y con los centros de estudio de la provincia

El nuevo número de la revista Turolenses del Instituto de Estudios Turolenses (IET) de la Diputación de Teruel (DPT) dedica su dosier central a la situación actual, amenazas y perspectivas futuras de las aves de la provincia. Esta sección está coordinada por Adrián Ponz y recoge el trabajo de diferentes profesionales que estudian estas aves y ayudan a su conservación. Con este número 22, Turolenses cumple una década de compromiso con la divulgación de la cultura turolense y con los centros de estudio de la provincia.

En el dosier, destaca la participación de distintos miembros del Grupo Local de la Sociedad Española de Ornitología en la ciudad de Teruel, entidad que cuenta con un artículo sobre su historia. Otro artículo explica las campañas que emprenden las aves en distintos espacios y, concretamente, en la laguna del Cañizar, destacando la importancia de las aves esteparias y señalando a la provincia de Teruel como uno de los lugares de España donde mejor se conservan estas poblaciones de aves.

Por otro lado, la revista expone la relevancia de las investigaciones con aves en el aprendizaje científico de los estudiantes a lo largo de las distintas etapas educativas para fomentar la generación de pensamiento crítico y conocimientos sobre la salud ambiental.

Asimismo, se aborda el origen y evolución de las aves, desde la era de los dinosaurios del Jurásico. En este texto se indican varios restos fósiles de aves que han llegado hasta nuestros días y que se han encontrado en la capital turolense. Además, el dosier también recoge un artículo sobre la reciente reintroducción de una especie emblemática en el territorio y que estaba extinguida: el quebrantahuesos.

Turolenses mima especialmente sus cubiertas, tanto la portada como su interior y la contraportada pretenden ser un escaparate de la obra de un artista. En este caso, la diseñadora es Maryan Núñez (Ritamarindo), autora de ‘A veces la vida’, imagen de la portada, ‘Cuando murió mi ave’, imagen de la contraportada y ‘Sueño con bailar’, imagen del interior de la portada.

La revista se publica cada cuatro meses y se puede conseguir un ejemplar en un quiosco o, bien, suscribiéndose a través de la sede física del IET (C/ Amantes 15, 2ª planta), del número de teléfono 978 617 860 o de la dirección de email ieturolenses@dpteruel.es.

Variedad de artículos
En la sección ‘Artículos’, la historiadora Ana Ubé bucea sobre el origen y celebración de una hermosa e internacional festividad, la Fiesta del Árbol. Era una “fiesta cívica” que pretendía conseguir conseguir en toda la sociedad, tanto entre las autoridades como entre la ciudadanía, un cambio de mentalidad hacia el problema forestal. Tal y como se recoge en el artículo, en la capital turolense se declaró obligatoria en 1915 aunque ya en 1900 se realizó una plantación en una jornada que fue todo un éxito. Tras la Guerra Civil, esta celebración se desvaneció y “quizás ya ha llegado el momento de recuperar tan hermosa fiesta”, apunta la autora.

Por su parte, el guionista y dibujante José Gálvez acerca a los lectores la personalidad de Juan García Iranzo (1918-1998). El muniesino fue el autor de series de aventuras como ‘El Cachorro’, ‘Rayo Kit’ o ‘Capitán Coraje’, y disparates humorísticos en tebeos, como ‘La familia de Pepe’, que hablan sobre la situación social, artística e incluso política en los años cuarenta y cincuenta, periodo en el que fue realizó su obra.

En otro artículo, el ingeniero de Caminos Carlos Casas explica el proceso por el que en Rubielos de Mora se trabajaron minas de pizarra bituminosas en las que, por destilación, se conseguían los aceites básicos para obtener combustibles líquidos. Casas señala que, en 1919, en estas minas trabajaban 700 personas entre mineros, operarios de hornos y equipos de destilación. El ingeniero aborda el principio y el fin de “un sueño efímero que terminó en pesadilla”.

Junto a estos artículos, se encuentra el del historiador del arte Pablo Cercós, que repasa la historia de las bandas de música de Mora de Rubielos desde mediados del siglo XIX hasta mediados del XX, y el del artículo del historiador Fernando Burillo que relata el destierro en Teruel de los fundadores de la ‘Escuela Moderna’ barcelonesa. Este hecho se produjo como consecuencia de los altercados de 1909 ocurridos en la ciudad condal y conocidos como la Semana Trágica.


Entrevista al doctor MIguel Labay y la Ruta Íberos en el Bajo Aragón
En el espacio de entrevista, la revista profundiza en la vida y la trayectoria profesional de Miguel Labay, una institución en la medicina pediátrica en Teruel, galardonado en 2015 como Pediatra Ejemplar de España.

En la conversación mantenida con Toni Losantos para Turolenses, Labay expresa su vocación de servicio, su pasión por la labor sanitaria y su interés por todo lo relativo a Teruel, aunque nació en Zaragoza.

En la sección dedicada a las rutas culturales, se propone visitar los yacimientos de época ibérica excavados y puestos en valor en la comarca Bajo Aragón. El autor del artículo José Antonio Benavente comenta:

“En torno a este rico patrimonio se creó en 2007 una ruta de turismo cultural y arqueológico que incluye una veintena de yacimientos de época ibérica o ibero-romana y una red de once pequeños centros de visitantes relacionados con esa etapa cultural. Tras varios años de trabajo ha sido posible singularizar el territorio del Bajo Aragón desde el punto de vista del turismo cultural y arqueológico, y divulgar y hacer comprensibles algunos elementos patrimoniales singulares a un segmento mayoritario del potencial turístico”.


Otros contenidos en Turolenses
Además de los contenidos descritos, en la sección ‘Museos y centros de interpretación’, la publicación presenta a la Fundación Germán López y Marián Sanz, con sede en Cretas, cuyo objetivo es la difusión del arte español contemporáneo de la década de los ochenta.

En el espacio dedicado a artistas turolenses, la revista acoge entre sus páginas a José Prieto y Vega Ruiz. En este artículo, escrito por Ernesto Utrillas, se aborda la concepción de la creación artística de estos autores, en la que intervienen los sentidos, el tiempo, la participación y el compromiso con el momento que les toca vivir.

En ‘Página literaria’, el Colectivo Versolari publica distintos textos líricos y, en el apartado ‘Viajeros y escritores’, la revista expone las impresiones de Manuel Vilas sobre Utrillas a raíz de su estancia allí como docente en los años noventa.

La sección ‘Miscelánea’ complementa este nuevo número con cuatro temas: la revista La Egabrense, Miguel Trillo y los ecos de la movida de Teruel, la historia de Blesa, y el 75 aniversario del IET.

Turolenses también incluye dos fotografías comentadas que conforman la sección ‘Foto con historia’, en la que se describe una instantánea de la Azufrera de Libros y sus trabajadores, y el apartado ‘Foto con pie’, en el que se muestra una de las paredes de la minas de azufre de Libros.

Finalmente, la revista ofrece reseñas de distintas publicaciones como, por ejemplo, los libros editados por el IET: ‘Ángel J. Torres, maestro fotógrafo’ de Sara Torres o ‘Teruel: vestigios de resistencia’ de Guada Caulín.