Aragón tendrá un Estatuto de la Mujer Rural

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En muchas ocasiones, las mujeres en las áreas menos pobladas sufren un doble castigo, ya que a la propia discriminación entre géneros que existe se suma la falta de servicios en las zonas rurales. Por ello, el Gobierno de Aragón ha aprobado el Anteproyecto de Ley del Estatuto de las Mujeres Rurales de Aragón. Una iniciativa que puede ser crucial para combatir la discriminación que sufre la mitad de la población en las zonas rurales y el propio fenómeno de la despoblación.

“Tenemos el deber moral de impulsar instrumentos que creen mejores oportunidades en el medio rural”

Tal como ha explicado la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez, con el Estatuto “aspiramos a garantizar la igualdad efectiva en las áreas menos pobladas, como base fundamental para conseguir un desarrollo sostenible y frenar el despoblamiento. Para ello es imprescindible un marco normativo que dé respuesta a las necesidades que presentan las mujeres en esas zonas”.

Las Administraciones -ha continuado la consejera- “tenemos el deber moral de poner en marcha instrumentos que creen mejores oportunidades en el medio rural, que contribuyan a romper los roles de género y que faciliten la conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Y uno de los instrumentos más potentes que poseemos es el normativo”. En este sentido, ha apuntado las necesidades:

  1. Valorar la labor que las mujeres realizan y han realizado durante décadas en las áreas rurales
  2. Garantizar las mismas condiciones para que las mujeres que quieran acceder a puestos o roles destinados históricamente a los hombres puedan hacerlo en libertad e igualdad

El anteproyecto nace de la colaboración y el consenso. Lo impulsa el Departamento de Presidencia y Relaciones Institucionales en colaboración con la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, fruto de las múltiples conversaciones mantenidas con asociaciones y entidades de la Comunidad Autónoma que desarrollan actuaciones en la materia. También ha sido fundamental la mesa de trabajo de Mujeres Rurales de Aragón, a través de la cual las entidades que la conforman han realizado aportaciones y sugerencias para su valoración e inclusión en el texto.

La propuesta presta una especial atención a las mujeres que desarrollan su actividad en el sector agroalimentario, poniendo especial énfasis en la promoción y mejora de la figura de titularidad compartida, así como en la representación de las mujeres en las asociaciones y organizaciones profesionales o empresariales que operan en el medio rural.

Aspectos a corregir

En el ámbito agroganadero, la proporción de mujeres titulares de explotaciones no se corresponde con el trabajo real que realizan, son trabajos invisibilizados. Promover el acceso de las mujeres a la titularidad de las explotaciones es una de las medidas prioritarias a acometer para reconocer su labor profesional.

Hay que incidir también en las mujeres jóvenes, cuyo apoyo es fundamental para combatir la despoblación en esas zonas. Por ello, hay que generar oportunidades laborales que consigan asentarlas en el territorio y facilitar el relevo generacional que tenga a mujeres al frente.

Uno de los puntos a seguir por el ejecutivo también es reequilibrar el reparto tradicional de tareas, que perjudica el desarrollo personal y profesional de las mujeres. Los estudios muestran que ellas dedican más del doble de tiempo al trabajo doméstico y las tareas de cuidado, diferencia que se acentúa en el medio rural. Esto tiene su reflejo en el tiempo dedicado al ocio, inferior en las mujeres.

Es necesario también un tratamiento específico para el acoso sexual y el acoso sexista en las zonas menos pobladas, que tienen unas características especiales.

Todo esto es lo que busca acometer el Estatuto de las Mujeres Rurales de Aragón, que se estructura en cuatro capítulos, veinticinco artículos, una disposición adicional, una disposición transitoria y dos disposiciones finales.

Ahora empieza la tramitación del proyecto de ley, que no verá la luz hasta la próxima legislatura. Hay que recordar que, tras la reforma de la Ley del Presidente y del Gobierno de Aragón, el anteproyecto no decae con el cambio de legislatura, lo que facilitará a la próxima Administración –si lo considera oportuno– seguir trabajando para que las mujeres rurales tengan su propio estatuto.