9.000 españoles fueron víctimas directas de la barbarie de los campos de concentración y exterminio nazis, siendo presos en ellos e incluso asesinados. 1011 de ellos eran aragoneses y 293 vecinos de la provincia de Teruel. 14 de esos turolenses que fueron reclusos en campos de concentración procedían del Maestrazgo.
En la Comarca del Maestrazgo se conoce un preso de Cantavieja, dos de Castellote, dos de La Iglesuela del Cid, cuatro de Las Parras de Castellote, tres de Molinos, un vecino de Pitarque y uno de Tronchón, según la asociación Amical de Mauthausen. De los 14 deportados del Maestrazgo, siete fallecieron en el campo nazi, y los siete restantes fueron liberados con el fin de la Segunda Guerra Mundial.
La mayoría de los presos españoles se concentraban en el campo de Mauthausen, siendo una de las nacionalidades mayoritarias. 7200 españoles en el campo Austriaco, de los que nueve eran del Maestrazgo. Hasta el cierre de Mauthausen se sabe que pasaron por él casi 200.000 reclusos, de los que murieron alrededor de 120.000.
La mayor parte de los deportados españoles procedían del exilio republicano o de los campos de concentración franceses, de las filas capturadas del ejército francés en el que habían sido reintegrados o de la resistencia clandestina desarticulada. El número de prisioneros aragoneses asciende a algo más de un millar, de los que 651 no resistieron su internamiento y fallecieron antes de ser rescatados.
Mauthausen, junto al de Gusen, fueron los dos únicos campos de toda Europa etiquetados de Grado III, lo que significaba que eran los más duros para los “Enemigos Políticos del Reich” por ser considerados más peligrosos. A diferencia de otros, que eran para todo tipo de prisioneros, Mauthausen fue utilizado para tareas de exterminio de la intelligentsia, gente ilustrada y miembros de las clases sociales altas.
NOMBRE | LOCALIDAD | SITUACIÓN EN 1945 | CAMPO DE CONCENTRACIÓN | EDAD |
Manuel Zurita Palomo | Cantavieja | Fallecido | Gusen, Mauthausen | 41 |
José Aguilar Lej | Castellote | Fallecido | Gusen | 34 |
Ramón Ballestero Gargallo | Castellote | Liberado | Dachau, Vernet | |
Jaime Artola Querol | La Iglesuela del Cid | Fallecido | Gusen | 34 |
Antonio Cerdá Daudet | La Iglesuela del Cid | Liberado | Mauthausen | |
Constantino Bernuz Carbó | Las Parras de Castellote | Fallecido | Mauthausen | 30 |
Pedro Espada Ribera | Las Parras de Castellote | Liberado | Mauthausen | |
Ramón Peñarroya Ribera | Las Parras de Castellote | Liberado | Mauthausen | |
Pedro Ramia Mateo | Las Parras de Castellote | Fallecido | Mauthausen, Gusen | 30 |
Pedro Gracia Adan | Molinos | Liberado | Gusen, saint-cyprien, Septfonds, Mauthausen | |
Nicolás Mateo Abad | Molinos | Fallecido | Buchenwald | 57 |
Antonio Terraza Aguilon | Molinos | Fallecido | Gusen | 30 |
Jesús María Felipo Agustín | Pitarque | Liberado | Compiegne, Mauthausen | |
José Mª Mateo Belmonte | Tronchón | Liberado | Mauthausen |
Antonio Terraza Aguilon, vecino de Molinos fallecido en Gusen, se encontraba realizando el Servicio Militar cuando se produjo el golpe de estado del 18 de julio, y su unidad estaba destinada en la zona que permaneció fiel a la República. Ahí alcanzó el grado de Capitán del ejército republicano. Derrotado, formó parte de la Retirada y, tras pasar por los campos de concentración franceses, fue detenido por los alemanes en la primavera de 1940. Antonio fue deportado a Mauthausen, donde iban 342 republicanos entre los que se encontraban sus vecinos Constantino Bernuz Carbó, Pedro Espada Ribera y Ramón Peñarroya Ribera. Antonio permaneció en el campo hasta 1942, cuando fue transferido a Gusen donde halló la muerte unos meses más tarde.
Con el fin de la Segunda Guerra Mundial y la derrota del bando fascista, el bando soviético en julio de 1944 comenzó la liberación de los campos de concentración y exterminio. Las fuerzas americanas también liberaron el 5 de mayo de 1945 el campo de Mauthausen, donde fueron rescatados seis prisioneros del Maestrazgo. Con la liberación de los campo comenzaba a cerrarse uno de los capítulos más vergonzosos de la humanidad. Ahora, asociaciones como Amical trabajan cada día para que historias como la de Antonio se conozcan y no se olviden, ayudando con ello a la reparación de las familias afectadas.