Desde el curso 2018/2019 el CRA Alto Maestrazgo ha venido desarrollando un Proyecto de Innovación de Centro dirigido a fomentar la creatividad y el pensamiento divergente mediante el descubrimiento y conocimiento del Patrimonio del Maestrazgo. Este proyecto partía de unos sólidos
antecedentes en la actividad creativa del CRA fomentada anteriormente. Con ello se pretende que el alumnado valore el patrimonio local y sea consciente de la importancia de respetarlo, cuidarlo y preservarlo. Se abordan aspectos relacionados con el patrimonio cultural, arquitectónico, artístico y natural de manera cíclica a lo largo de cuatro cursos académicos.
Los objetivos de dicho proyecto confluyeron con los que inspiran el área de Patrimonio Cultural de la Comarca del Maestrazgo que actualmente se encuentra inmersa en un proyecto de Europa Creativa bajo el título ARTECH (Arte, Redescubrimiento, Tradiciones, Ecléctico, Contemporáneo, Patrimonio).
En el marco de esta colaboración entre los dos entes, se diseñó un proyecto que permitiese aumentar la comprensión del patrimonio local, involucrando a los alumnos directamente a través de actividades interactivas en las que ellos mismos generasen conocimiento y desarrollasen su creatividad. Al mismo tiempo, se pretendía promover una especial sensibilidad hacia la protección del patrimonio cultural.
Las actividades propuestas debían adaptarse a cada grupo, ser específicas para cada lugar interdisciplinares e interactivas. La receta de este proyecto innovador se desarrolló en varias fases.
En la primera de ellas los grupos de alumnos, coordinados por su profesor, eligieron temáticas vinculadas al patrimonio cultural local.
En la segunda fase se llevaron a cabo visitas a cargo de especialistas en la interpretación del patrimonio o de personas de la comunidad con conocimientos específicos sobre dichos temas.
El tercer pasó tuvo lugar en el aula y se desarrolló la investigación sobre la temática elegida, así como en el marco de la investigación se trabajó la información hallada, se realizaron bocetos y se planificó la siguiente fase.
La cuarta fase, ‘Creación de buenas historias’ consistió en que, a partir de ese conocimiento, cada aula, en grupo o individualmente, llevó a cabo relatos en los que se desarrolló la fantasía y la creación literaria.
En quinto lugar, se elaboraron piezas artísticas inspiradas en el patrimonio cultural con diferentes formatos, materiales, técnicas y disciplinas, desde las artes plásticas hasta la arquitectura o la antropología. Y, finalmente, se programó una exposición itinerante donde los alumnos mostraron sus obras y disfrutaron de las de sus compañeros.
Aunque se ha avanzado mucho y un buen ejemplo son las dinámicas y trabajos anteriores desarrollados por los profesores de estos colegios durante los últimos años, todavía hay mucho por hacer siendo cada vez más conscientes del valor de la cultura o culturas propias.
Este es un ejemplo de cómo aprovechar las herramientas de la didáctica del patrimonio para consolidar el vínculo entre los niños y los testimonios culturales que les rodean, al mismo tiempo que se ha logrado estimular su creatividad para proponer nuevas lecturas de ese patrimonio.
Lo que nos es más familiar, los picaportes o llamadores de las puertas de cualquier casa, los aleros de madera, los peirones de las partidas masoveras, los puentes que conectan caminos, la arquitectura de los templos, las leyendas y los escudos que decoran los palacios de los nobles son lugares ya conocidos pero que frecuentemente pasaban desapercibidos.
Todo esto se podrá descubrir en el libro ‘Reinterpretando el Patrimonio Cultural’ que será presentado el próximo miércoles 21 de diciembre a las 18h en la sede de la Comarca del Maestrazgo con la asistencia del alumnado participante.
